El barostato gástrico es la prueba que se realiza para estudiar la sensibilidad del estómago a la distensión, la capacidad de adaptación y los reflejos.
Esta prueba se realiza para comprobar si existen alteraciones de la función de la última parte del intestino (recto) y del ano. Se introduce una sonda delgada (un tubo fino y flexible) por el ano hasta el recto (aproximadamente 6 centímetros). La sonda se conectará a un aparato que permite medir las contracciones de los músculos de esta zona y realizar un examen de los músculos y los nervios que controlan la función anorectal.
Esta prueba se realiza para comprobar si existen alteraciones de los movimientos (motilidad) del esófago. Se introduce una sonda delgada (un tubo fino y flexible) por la nariz hasta el esófago. La sonda se conectará a un aparato que registra las contracciones del esófago desde la garganta hasta el estómago.
Esta prueba permite estudiar el grado e intensidad del reflujo gastroesofágico (ácido que pasa del estómago al esófago). Se introduce una sonda delgada (tubo fino y flexible) por la nariz hasta llegar al esófago. La sonda se conectará a un aparato de registro portátil (holter) que llevará sujeto durante 24 horas, registrando continuamente los valores del ácido en esófago.
Esta prueba complementaria de la pHmetría sola, permite estudiar el grado e intensidad del reflujo gastroesofágico ácido y no ácido e incluso de gas. Se utiliza una sonda delgada (tubo fino y flexible de dimensiones similares a la utilizada en pHmetría) que permite medir el "grado de acidez" como la pHmetría convencional y los cambios de la resistencia eléctrica en el interior del esófago. Se introduce la sonda por la nariz hasta llegar al esófago. La sonda se conectará a un aparato de registro portátil (holter) que llevará sujeto durante 24 horas, registrando continuamente las características antes citadas (pH y resistencia eléctrica) y el movimiento del contenido del esófago.
La prueba del tiempo de tránsito colónico con marcadores radioopacos consiste en medir el tiempo que necesitan las heces en atravesar el colon o intestino grueso utilizando unos “marcadores” que consisten en pequeños fragmentos fabricados de diferentes materiales que comparten la propiedad de ser radioopacos (lo que permite ser detectados, una vez en el interior del intestino, mediante rayos X) y de progresar por el tubo digestivo a una velocidad similar a la de las heces. La medida del tiempo de tránsito colónico con marcadores radioopacos es una prueba sencilla en la que tras ingerir un número constante de marcadores se practica una radiografía simple de abdomen cada 72 horas hasta un máximo de tres radiografías; tras ello, el médico cuenta el número de marcadores que se observa en cada radiografía y a partir de la suma de marcadores contabilizados en las radiografías practicadas se calcula el tiempo de tránsito colónico en horas.
Esta prueba es similar a la manometría anorectal y tiene como objetivo enseñarle unos ejercicios para mejorar la función anorectal. Durante la prueba estará acostado de lado y seguirá las instrucciones sencillas que le vayan indicando (cerrar el ano, toser, intentar hacer de vientre, etc.). La prueba dura menos de una hora y después podrá continuar su actividad habitual.