Es la parte del tubo digestivo que une la boca (faringe) con el estómago.
Su función principal es permitir y facilitar el tránsito (paso) al estómago de lo que tragamos (alimentos, agua, saliva, medicamentos, etc.).
Por la motilidad (contracciones) que genera la musculatura del esófago.
Por una parte tiene un músculo en sus extremos superior e inferior (esfínteres) que actúa como una válvula (cierra/abre) para impedir/permitir el paso desde la boca (esfínter esofágico superior) y al estómago (esfínter esofágico inferior).
Por otra parte, entre estos dos esfínteres todo el esófago (cuerpo del esófago) tiene una musculatura que al contraerse hace avanzar el material tragado en sentido descendente.
En estado de reposo (cuando no tragamos) los esfínteres están contraídos (cerrados) y la musculatura del cuerpo del esófago relajada. Al tragar los esfínteres se relajan (abren) y se contrae la musculatura del cuerpo del esófago de manera coordinada.
Es una enfermedad debida a una alteración de su motilidad: el esfínter esofágico inferior no se relaja (no se abre al tragar) por lo que impide (obstruye) el paso de lo que tragamos hacia el estómago y el cuerpo del esófago se contrae mal (no propulsando lo que tragamos), quedando retenido en el esófago.
Se sabe que es un mal funcionamiento de la musculatura del esófago (trastorno de la motilidad), por alteración de las estructuras nerviosas de la pared del esófago, pero no se conoce la causa de este trastorno (etiología).
Tiene dificultad al tragar (disfagia) con sensación detención (paro del bocado). La retención en el esófago provoca retorno de la comida a la boca (regurgitación). Algunos pacientes también tienen dolor en el pecho.
No se puede corregir el trastorno de la motilidad porque no conocemos la causa. El tratamiento que tenemos suprime o al menos alivia los síntomas. Se basa en anular la obstrucción que causa el mal funcionamiento del esfínter esofágico inferior para facilitar el paso al estómago de lo que se traga.
Hay cuatro alternativas:
La dilatación forzada y la cardiomiotomía son los tratamientos de elección. Son opciones alternativas que también se pueden aplicar de manera secuencial (primero dilatación y cirugía para cuándo no es eficaz). Los medicamentos y la inyección de toxina botulínica se aplican a los pacientes que tienen riesgo o contraindicación para las otras dos opciones