Caso clínico:
Paciente de 56 años con antecedentes personales de encefalopatía por “golpe de calor” con hemiparesia derecha residual. Acude a la consulta de Aparato Digestivo por presentar disfagia orofaríngea.
Se solicita inicialmente una gastroscopia sin hallazgos patológicos y se realiza un tránsito esofágico baritado visualizando esófago de morfología y motilidad normal; produciéndose atragantamiento durante la exploración con paso de contraste a la vía aérea.
Se completa estudio con manometría esofágica de alta resolución con impedanciometría, observando el cuerpo esofágico con comportamiento dinámico normal y correcto aclaramiento del bolo tanto con degluciones líquidas como viscosas. La unión gastroesofágica tiene signos de deslizamiento, con presión de reposo y relajación normales.
Pero destaca una gran dificultad para la realización del test de degluciones múltiples, con hipertonía del EES entre degluciones, que obliga a enlentecer el ritmo habitual del test por riesgo de broncoaspiración.
En el estudio faringo-esofágico se observa una presión de reposo y relajación del esfínter esofágico superior adecuada, pero con aumento de la presión intrabolo y marcada hipertonía post-deglución del EES, sobre todo con el test de sobrecarga hídrica.
Se visualiza además en la impedanciometría la presencia de residuo del bolo tanto líquido como viscoso en meso e hipofaringe que podría justificar la disfagia que presenta la paciente.
Discusión:
La disfagia orofaríngea se define como la dificultad para el paso del bolo alimentario desde la orofaringe hasta el esófago cervical. La etiología puede ser estructural o funcional, siendo la causa más frecuente de origen neuromuscular.
La manometría faringo-esofágica de alta resolución con impendancia es una prueba complementaria útil en la práctica clínica para el estudio de los pacientes con disfagia orofaríngea, aunque no se dispone de un software específico para su análisis como en la manometría esofágica. Esta exploración nos permite evaluar la relajación y apertura del esfínter esofágico superior, la propulsión faríngea, la presión intrabolo, detectar la presencia de residuo faríngeo, así como, descartar la presencia de un trastorno motor esofágico concomitante.
En este caso se ha observado un aumento importante de la presión intrabolo faríngea con residuo en meso e hipofaringe, que podría ayudar a explicar los síntomas que presenta la paciente.
Bibliografía:
Rommel N, Hamdy S. Oropharyngeal dysphagia: manifestations and diagnosis. Nat Rev Gastroenterol Hepatol. 2016; 13(1): 49-59.
Cock C, Omari T. Diagnosis of Swallowing Disorders: How We Interpret Pharyngeal Manometry. Curr Gastroenterol Rep. 2017; 19(3):11.
Omari TI, Ciucci M, Gozdzikowska K, et al. High-Resolution Pharyngeal Manometry and Impedance: Protocols and Metrics-Recommendations of a High-Resolution Pharyngeal Manometry International Working Group. Dysphagia. 2020; 35(2): 281-295.
Autores: Dra. Mónica Ayude Galego y Dra. Constanza Ciriza de los Ríos. Hospital Clínico San Carlos. Madrid
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